El sitio mantiene un especial ambiente de espiritualidad y misticismo. Muy cerca de Chetumal, la capital de Quintana Roo se encuentra esta zona, donde se consumo el primer mestizaje de la América. Ciudad de Templos consagrados, deidades mayas, tumbas de Sacerdotes y Gobernantes milenarios, los Españoles construyeron una capilla Cristiana, o eso se cree.
En el Viaje del Pirata nos gusta platicar con la gente de cada ciudad. Creemos en las comunidades y en la historia que se guarda en las palabras de las personas que habitan un sitio. En nuestros recorridos por las zonas arqueológicas, conversamos con un maestros de la Casa de La Cultura Maya quien nos comentaba sobre la adopción de la religión y la mezcla que tuvo.
La religión y la cultura se mezclaron y fueron adoptadas celosamente por las cabezas de las comunidades Mayas. Siendo los líderes los principales promotores de esta forma de acercarnos a dios. La iglesia que se encuentra en Oxtankah, se construyo por manos Mayas para que comenzaran a adoptar la figura cristiana en su vida diaria. Es cierto que los españoles oficiaban los ritos en la iglesia y los antiguos mayas asistían en los alrededores.
Es por ello que los antiguos mayas adoptan ciertos rituales creando su camino para acercarse a lo divino. Hoy en día los rituales se mantienen de forma sumamente hermética. Para poder asistir a uno de estos eventos de adoración se tienen que pedir una serie de permisos a los jerarcas de cada comunidad.
Otra de las muestras en las que se puede apreciar la llega de los españoles es el Maya Pax es la música de los dioses. Es tocada para alabar y acercar a la humanidad a lo divino. Es la expresión del sentimiento del pueblo, que preserva sus tradiciones adaptándolas a la realidad nacional.
Los grupos de Maya Pax cuentan con una instrumentación que incluye violín, tarola y bombo además de idiófonos de percusión como el caparazón de tortuga y el cencerro. El Maya Pax se escucha en los días de celebración, cada son tiene un momento de presentación establecido por la tradición.